Y cuando un supertío hace un regalo ¿qué busca?… Hacer algo diferente, algo chachi, algo molón… Pues bien, un día Aran, una buena amiga, días después de nacer su sobrino, me dijo: “Quiero un pack de supertía”.Y claro, le dije… ¿lo que? En un par de segundos y con su siguiente frase lo comprendí: “Quiero que hagas mi regalo pensando en el pequeñajo Jose y que sea algo diferente. Algo que les sorprenda”.  Y así creé el pack de Jose, con ovejitas, unas tibuzapatillas mini, un chupetero, las letras para la cuna y mucho mimo.

A partir de ahí pensé que era un buen nombre para este regalo moñaditas hecho con tanto cariño. Desde entonces he hecho varios “packs de supertí@”, todos ellos diferentes y pensados para cada uno de los pequeñajos. Uno de los últimos que he preparado ha sido para Ángel y lo regalaron unas supertías muy caldosas que querían sorprender a su amiga Ana. En la caja de Ángel los búhos son los protagonistas y además de pañales llevaba un neceser y dos pechitos, uno más pequeñito para los primeros meses y otro más grande con una corbata la mar de elegante. También había dos juguetitos de madera (un sonajero y un coche) y unas letras para la cuna del peque.

Con el regalo que le han hecho a Ana sus amigas y el sentimiento que les une al nuevo bebito queda claro que para ser un supertí@ no hace falta serlo de sangre. Yo por ejemplo no tengo hermanos ni cuñados, pero sí muy buenos amigos que son papis y yo babeo con estos sobris, así que también soy una supertía, ¿no?