La semana pasada me dio por el cambio de color. Empecé cambiando el color a la cocina de casa. Todo hay que decirlo… después de ver varios programas de reformas de casas y pensar que era el momento de coger los pinceles. Las paredes de la cocina eran verde fluorescente y quería algo más «sosegado» jeje. Me había cansado de esa intensidad. Compré un tono vainilla, pero nada, tras un par de pruebas no encajó. Entonces… cogí la pintura blanca (que había comprado para dar una primera pasada), unas gotitas de color (de las pinturas que uso para pintar las moñaditas) y empecé a mezclar. Poquito a poquito y haciendo pruebas hasta que conseguí el tono que tenía en la cabeza. Con la pintura que sobró decidí cambiar la decoración de mi estudio y pinté unas cuantas cajas de cartón y de madera que andaban por allí. ¡Mint al poder!

Le di una nueva vida a 4 cajas que, sinceramente, estaba a punto de tirar. Dos cajas de madera (una de ellas una caja de fruta típica de la frutería) y dos de cartón desplegables que eran naranja y azul (y sinceramente… no cuadraban nada allí).Empecé por la tapa y desmonté la base para poder pintarla mejor.

Fueron necesarias varias pasadas y éste fue el resultado de las cajitas de cartón, donde voy a guardar los baberos que incluye el diario de recuerdos del embarazo moñaditas.

Y así quedaron las cajas de madera, que las he aprovechado para almacenar los libros con sus cajitas, preparados y listos para el envío.

Como veréis aquí, en estas cajas puse los detalles de los bordes en tono lila claro, como la pared del estudio y en la caja de frutas pinté las grapas también de este color.

Así he cambiado el look de mi espacio de trabajo y le he puesto un poco de orden de cara al verano. Espero que este orden se mantenga mucho tiempo jeje.

PINTURA EN LA COCINA

Por cierto, aquí las pruebas de color para la cocina jaja. Pasé un rato divertido haciendo la mezcla mágica y probando encima del color que quería desterrar de mis ojos.

El tipo de pintura que utilicé fue de pared blanca mezclada con unas gotitas de color permanente «Arte Deco Extra Opacos», color 078 turquesa desierto, otras gotitas más de 085 verde pino oscuro y una mínima pizca de negro. Iba probando por intuición y con mucho cuidado… eso sí. Según las instrucciones, estas pinturas son válidas para todas las superficies y lavables, que para la cocina me va genial.

Así quedó el resultado final de la cocina.

Sobre la pintura, para darle un poquito más de vida, pegué unos vinilos vintage en tono marrón con los que tuve un flechazo absoluto nada más verlos (myvinilo.com). Será porque esa báscula y esa botella de soda me recuerda a las tiendas que en los 80 tenían mis yayos y mis titas jeje.

Ya me contáis si os gustan estas ideas 😉